lunes, 31 de julio de 2017

La Marcación a Maradona

Aquella tarde estuve recontra nervioso, nunca antes me había sentido así. Me preocupaba mucho de que la selección Argentina nos goleara en nuestra propia casa. No le tenía fe a la selección, era demasiado difícil pensar siquiera en un empate y mucho menos que pudieran ganar el partido. La selección Argentina con Diego Amando Maradona, era un equipazo difícil de vencer, y nuestra selección no estaba preparada para lograrlo a pesar de tener buenos jugadores. Para entonces el entrenador Roberto Challe se tenía confianza y trazó una estrategia para ganarle a Argentina. Pero, primero tenía que ver ¿cómo anular a Maradona en el campo de juego? Lo más lógico era pensar en una marcación zonal o en posta, ambas eran válidas, pero se hizo todo lo contrario se aplicó una marcación especial, sui géneris, nada ortodoxo visto en el fútbol hasta entonces, que después de partido dejo mucho que hablar. Mandó a Luis Reyna a seguir a Maradona por todo el campo de juego, haga lo que haga, con o sin pelota, tenía que estar todo el tiempo cerca de él, no debía dejarlo ni siquiera respirar, acosarlo, aburrirlo, era su misión …y así sucedió. El día el partido ambos equipos prácticamente jugaron con 10 hombres, porque Reyna y Maradona no participaron del juego… en otras palabras “Reyna no jugó, ni dejó jugar”, pero esa marcación sirvió para ganar partido, fue la tarde en que Luis Reyna anulo a Maradona. El búho periodista del diario el trome, también vio el partido y él lo cuenta bien bacán.
Este Búho es futbolero y los hinchas escriben a mi correo preguntándome por los Perú vs. Argentina: ‘Búho, en 1985 tenía un año. No recuerdo la última victoria de Perú sobre los gauchos por las Eliminatorias mundialistas en Lima. ¿Es verdad que Luis Reyna era un cancerbero de aquellos y anuló a Diego Maradona? De ninguna manera.
En aquel partido, Perú estaba obligado a ganarle a Argentina. Venezuela y Colombia estaban fuera de carrera. Nuestro equipo había empatado con Colombia en el Nacional y los dirigentes echaron al técnico Moisés Barack. Le ofrecieron el buzo a Marcos Calderón y lo rechazó, a José Fernández y dijo no. Solo Roberto Chale, asistente de Barack, de 38 años, aceptó agarrar esa ‘papa caliente’, esa ‘misión imposible’ de llegar al Mundial eliminando a los gauchos, ganándole en Lima y en Buenos Aires. Primero estaba el choque de Lima.
El ‘niño terrible’ confesó, años después, su estrategia para ‘anular con o sin pelota’ a Diego Maradona. “Yo, una semana antes, viajé a observar el partido entre llaneros y argentinos, y vi que un chiquillo nomas se le pegó a Maradona y lo aburrió. El ‘Pelusa’ se fue del partido”. Pero Chale tenía un problema, ¿a quién del equipo titular debía sacrificar para que se olvidara de jugar al fútbol y solo se dedicara a anular al ‘10’ argentino? Nadie quería aceptar ese desafío.
El partido se iba a ver en todo el mundo, por eso se programó un domingo en la tarde, y la transmisión introdujo una innovación tecnológica: ‘Picture in picture’ (cuadro por cuadro) y esos cuadros presentaban el desempeño de Diego Maradona así no tuviera la pelota. En aquella oportunidad el planeta entero vio la marcación más insólita y controvertida en la historia del fútbol. Sin patearlo, escupirlo o tirarle un puñetazo o cabezazo, Reyna persiguió como un perro de presa a Diego por toda la cancha, así la pelota estuviera a 50 metros.
Diego Maradona estaba desconcertado, miraba al árbitro, reclamaba cuando ‘Cachete’, ante una posible escapada suya sin pelota, lo agarraba como luchador de sumo o de lucha libre. El árbitro también estaba desconcertado, no había en el reglamento nada sobre un jugador que se rehúse a participar en el juego por perseguir a la estrella rival. Pero Argentina no solo era Maradona, tenía una constelación de estrellas como el portero Fillol, Passarella, Valdano o Burruchaga.
Ese equipo casi sin modificaciones se coronaría al año siguiente campeón del mundo en México 1986. Perú tampoco era un equipo destructivo. Tenía a jugadores de lujo: Oblitas, Franco Navarro, Barbadillo, Velásquez,‘ Panadero’, Uribe. ¿A cuál de los titulares sentaría para darle el puesto a Luis Reyna? “Julio César Uribe me hizo un gran favor. Había cometido una indisciplina en la concentración. Fui claro con él. Si no me apoyas en lo que te planteo, te vas y te echo con los dirigentes. El ‘Diamante’ aceptó colaborar. ‘Mañana, en el entrenamiento, juegas mejor que Maradona y dejas que te marque Lucho’.
Esa mañana, en la pichanga, Julio César jugó mejor que Diego, Reyna lo marcó muy bien y pasó el examen”, reveló Chale años después. Ese domingo, Reyna ‘anuló’ a Diego Maradona, pero hubo nombres que se jugaron un partidazo: Oblitas, autor del gol. Franco Navarro, quien le rompió la cintura a Passarella antes del gol peruano. José Velásquez, pero sobre todo el golero Eusebio ‘Chevo’ Acasuzo que, en una tarde memorable, tapó de todo.

Bombazos de Valdano y Passarella. En el partido decisivo, en Buenos Aires, el ‘Diamante’ Uribe tuvo su revancha. Ingresó ante una lesión descalificadora de Julián Camino contra Franco Navarro, y se jugó el partido de su vida. Faltando nueve minutos, los peruanos ganaban 2-1 en el Monumental de River y estaban a punto de clasificar al Mundial. Ricardo Gareca, paradójicamente hoy técnico nacional, anotó con mala maña el gol del empate y logró la clasificación albiceleste. Pero esa es otra historia. Después de 31 años, esperemos que se rompa el maleficio.

sábado, 22 de julio de 2017

La Pelea del Siglo (1)

Podemos discrepar cuando hablamos de peleas del siglo ¿Cuál de ellas fue mejor o peor? Pero, debemos tener en cuenta que fueron épocas distintas; por ello, las motivaciones y las expectativas también fueron distintas. Para mí, la pelea del siglo fue la que protagonizaron en tres oportunidades Sugar Ray Leonard vs Roberto "Mano de piedra" Duran, esa si fue una tremenda pelea porque hubo de todo: estilo, rapidez, baile, contundencia, valentía, coraje, pundonor, entregando todo por el triunfo. No se dieron tregua en ningún round, hasta que al final el rostro desencajado de Leonard lo decía todo - tremenda paliza que se dieron -  Duran ganó por puntos en la primera contienda, las otras dos la gano Leonard. Para los de estos tiempos, la pelea del siglo fue la que  protagonizaron Mayweather vs Pacquiao, no sólo por la expectativa que generó a nivel mundial, sino también por la millonaria bolsa de dólares que ambos se llevaron. Pero mejor leamos la pelea del siglo (1) y (2) escrita por el búho. 

El entierro del notable boxeador Joe Frazier en Filadelfia, sirvió para que se encontraran nuevamente los protagonistas de la mejor pelea de todos los tiempos. El tres veces campeón mundial de los pesos completos Muhammad Ali y su eterno rival, el primero en derrotarlo en la épica “pelea del siglo “de 1971, Joe Frazier, “smoking Joe”. Ali está considerado como el “mejor deportista de todos los tiempos”. La otra cara de la medalla la vivió Frazier. El hombre que le hizo besar la lona y le infligió el peor castigo de su vida en la tercera pelea, murió en la pobreza. Olvidado por todos. Solo un gran documental, “Thriller en Manila”  (2009) volvió a la “pomada” al viejo Joe, quien hablo de aquella salvaje pelea en Manila, en plena dictadura del presidente Ferdinand Marcos. El documental presentaba a Joseph “Joe” Frazier, en su humilde vivienda, arriba de un gimnasio, en la zona más maleada de Filadelfia. Entrenaba a boxeadores sin futuro, mientras que se preparaba un té filtrante y tomaba una sopa de lata. Está enfermo y hablaba con dificultad, pero recordaba los pormenores de aquel combate. Pero sobre todo, la rivalidad con Muhammad Ali. “Lo odie por mucho tiempo. No quería ganarle, quería destruirlo. Hacerle daño por todo lo que hizo”. Joe estaba dolido. Antes de su primera pelea le decía “gorila” “Tío Tom”(en alusión al negro servil de los blancos en la novela). Ingenuamente pensó que después de su triunfo, Ali iba reconocer a su vencedor, pero se equivocó. “El bocón” dijo que “los blancos le dieron el triunfo”, sosteniendo que Frazier representaba a los negros que reciben limosnas de los blancos, mientras que él personificaba a los negros que exigían dignidad e igualdad en una sociedad racista. Lo que más le dolió a Joe es que mientras Ali estaba prohibido de boxear y pasaba estrecheces económicas, él le dio ¡dinero a su rival y trabajo para que a Muhammad le devolvieran la licencia de boxear e inclusive hablo con el mismísimo presidente Nixon! Pero a la hora de la pelea, este no se cansó de humillarlo. En el tercer combate en Manila, todos pensaban que Joe estaba acabado, pero este llego al archipiélago con toda la intención de hacerle tragar sus humillaciones. Esa no fue una pelea a casi 50° grados de calor. Se pegaron de manera inmisericorde, allí en el ring dejaron todo su odio. El combate estaba dividido hasta el 14 round cuando Ali le dio una paliza descomunal, pues Joe desde 1964, solo veía muy parcialmente con el ojo derecho y el izquierdo ya se le estaba cerrando completamente. No veía nada, por eso su entrenador le dijo que no salga en el quinto asalto. Ali le pidió a su técnico que le sacara los guantes y arroje la toalla. Joe quería continuar, “no me puedes hacer esto Eddie, Después de todo lo recibido, déjame tumbarlo”. El médico de Ali, Ferdie Pacheco, dijo “Quien ve ese 14 round llega a la conclusión de que el box es un deporte de locos”. Y Joe estaba completamente loco.

“Uno de los dos iba a morir en ese ring”. “Eddie Futch me puso el cuatro con los dedos y me pregunto: Joe, ¿Cuántos dedos hay aquí? Lo llamo al árbitro y dijo que no iba más”. En el retiro, Frazier dilapido los seis millones de dólares que gano por las tres peleas. Vivió sus últimos años resentido con Ali, que en el 2008 por fin dijo que Joe Frazier “fue su más encarnizado rival”. “Pero nunca me lo dijo en mi cara”. Cuando Ali sorprendió al mundo al padecer la enfermedad de Parkinson, que le imposibilitaba caminar y hasta hablar, Joe fue muy duro: “Eso le pasa porque dios no olvida”, como si fuera un castigo divino. Pero en el año 2009, para “Sport Illustrated”, Frazier por fin cerro las heridas y dijo: “Ya no es hora de rencores con Muhammad, ya lo he perdonado”. Dos años después, (7 de noviembre del 2011), moriría de un cáncer al hígado y en su velorio en Filadelfia, Ali sorprendió al mundo en llegar hasta el velorio con su familia. Un Muhammad muy deteriorado, que con las justas podía caminar, fue a darle personalmente el último adiós a su más grande rival. Llegó hasta el féretro donde reposaba el gran “Smoking Joe” con las justas y se paró para aplaudirlo, mientras al siniestro promotor Don King y al excampeon Larry Holmes se les llenaban los ojos de lágrimas al ver como solo la muerte pudo, por fin, unir y darles paz a estos dos legendarios rivales.  http://www.eluniversal.com.co/cartagena/deportes/fallece-joe-frazier-excampeon-de-peso-completo-52260   http://www.libertaddigital.com/deportes/boxeo/2015-10-08/thrilla-in-manila-el-combate-donde-ali-sintio-la-muerte-1276558759/
cinco años después, con la muerte de Muhammad Ali, (3 de junio del 2016), se cierra el telón de esta historia. Dos grandes campeones del boxeo,  se fueron de este mundo para siempre.  http://archivo.trome.pe/columnas/mas-grande-2029236  http://archivo.trome.pe/columnas/muhammad-ali-mas-grande-2091711